viernes, 17 de junio de 2011

Carta de un Capellán


Mis Amigos cuando vivimos una experiencia de no encontrar las palabras adecuadas para estar junto a los que amas, sufriendo su dolor, tratando de encontrar una explicación de todo lo que está aconteciendo, la violencia, la inseguridad donde cuando sales de tu casa no sabes si será la última vez que veras a tus seres amados; fue el caso de Lucas Vega un jovencito de 18 años que fue asesinado por otros dos jovencitos de 14 y 15 años; le pidieron el celular y plata, como no tenía lo mataron de un tiro en la cabeza, ¿De quién es la culpa de que haya tanta violencia? podemos ver aquí dos familia destruidas: la del agresor y de la víctima y podemos agregar amigos, a la sociedad misma, si buscamos un culpable, podríamos decir que es responsabilidad de todos, del estado, no dictando políticas claras y efectivas contra el trafico y el consumo de drogas, por ejemplo: algunos dicen que cada uno puede hacer lo que quiera con su vida, esto es verdad, siempre que no afecte a los demás, la droga mata, al que la consume, al que está viendo como él /ella se está destruyendo, ¿la culpa no es acaso también de aquellos que dicen a mi no me pasara o mientras a mi no me moleste que hagan lo que quieran?, aquellos que estamos predicando el Evangelio, cuando pareciera que las fuerzas nos están abandonando por que cada vez son más los que viven en prisión o prisioneros de la adiciones, aun los estas ayudando y te roban y cuando les preguntas por qué volviste a caer ellos te dicen: ya no tengo cura, para mí no hay esperanza; solo hay una palabra que golpea una y otra vez en nuestra mente ¡¡debes perdonarle!! No pierdas tú también la esperanza porque ayudándole a Él o Ella a ti mismo te estás ayudando.

El día 12/6/2011 a la madrugada dos jóvenes armados con una pistola 9 milímetros, de 14 y 15 años le piden el celular y plata a Lucas de 18 años quien al decirles que no tiene celular y plata le pegan un tiro en la cabeza partiendo con el Señor ese mismo día a las 22,30hs. Sus padres Estela y Daniel Vega fueron enviados como misioneros a Posadas Misiones Arg. cuando Lucas tenías 9 años, siempre fue un niño con mucho carisma, él sabia ganar el corazón de los que lo conocían. Lo mataron otros chicos que son el producto de esta sociedad y de un sistema que ha perdido los valores, una sociedad sin principios que llama a lo bueno malo y a lo malo bueno. Amados míos por que la flia Vega perdona a estos jovencitos que mataron a su hijo, su único hijo varón ya que tienen 3 hijas mas, no es porque son pastores, ya que un pastor también tiene sentimientos y emociones, lo hacen porque en sus corazones los principios y valores de Dios están grabados a fuego. Mis amigos claro que duele y mucho, pero la biblia dice:

Efesios 6:10: "Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos."

Solo puedo decirle a Dani y Estela que oro para que su fe nunca decaiga y el Señor les de su fortaleza para seguir peleando esta batalla de la fe. Los amo y los bendigo.


Para reflexionar:

Lucas 17:3-5 " Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si siete veces al día peca contra ti, y siete veces vuelve a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe."

Los versículos en Lucas nos dicen que si un hermano peca contra nosotros siete veces al día y siete veces regresa arrepentido, tenemos que perdonarle. No se preocupe si su arrepentimiento es genuino o no; nuestra responsabilidad es que tenemos que perdonarle.

Supongamos que la misma persona nos ofende siete veces en un solo día, y cada vez que esto sucede, nos dice que ha pecado contra nosotros. ¿Aún creería usted que su confesión es genuina? Me temo que pensaría que su confesión no es sincera. Por esta razón Lucas 17:5 dice: Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe”. Ellos se dieron cuenta de que hacer esto era difícil. Les parecía inconcebible que un hermano ofenda siete veces al día y luego se arrepienta esas siete veces; por eso ellos no lo pudieron creer y dijeron: Señor, auméntanos la fe”. Así que, los hijos de Dios debemos perdonar sin guardar ningún rencor, aun si nos piden hacerlo siete veces al día.

Pero si el que te agrede es un extraño matando a un ser amado por ejemplo a un hijo, El Señor nos diría ama a tu enemigo

Jesús dijo:"Yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque ¿Si amáis a los que os aman, que recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿Qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto" (Mateo 5:44-48).

Amar a los que te aman es fácil. Pero es difícil amar al que te ha hecho daño en tu hoy o en tu ayer, pero es necesario hacerlo para poder ser libre.

Amar a tu enemigo solo es posible amando como Dios te ha amado a ti: En forma incondicional a pesar de tus iniquidades. Si entiendes y aceptas el amor de Dios entonces entenderás y podrás hacer, lo que humanamente sería imposible, amar al que te ha hecho daño.

Esto es necesario para poder ser libre de la atadura que te une con los que te han herido. Esta atadura es construida por medio del odio, los sentimientos de venganza, los resentimientos. Porque estos sentimientos te traen soledad, frustración, hostilidad hacia los demás, desconfianza y la imposibilidad de relacionarse adecuadamente con tu prójimo o familia, contigo mismo y sobre todo con Dios. Al amar a tu enemigo eres capaz de perdonarle. El perdón es la única salida para la prisión del rencor, de la ira y la frustración.

También eres pecador y Jesús pagó el precio por tus pecados y te ha perdonado. ¡Qué manera más perfecta del amor de Dios!, Medita entonces cómo debe ser el amor...

Por eso los apóstoles dijeron auméntanos la fe, no dijeron auméntanos el amor por que por fe hemos aceptado el perdón y por fe perdonamos lo podría definir como algo que no siento o puedo ver el perdón, pero al ponerlo en acción y declarar que perdono en mi interior se produce el milagro, la liberación de ser esclavo del rencor y todas sus derivaciones.

Solo me resta decir ¡¡¡Señor auméntanos la fe!!!

Rev. José M Abraham

CAPELLAN

Director Internacional

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